Avila, tierra de escaladores.

Llega la temible carrera de Avila, y yo la afronto con mas ganas que nunca.
Estamos en casa, y si las piernas no tienen fuerza, la tiene la cabeza.
La hora de la salida es aproximadamente a las 11:00 de la mañana.
La carrera consta de un total de 80 kilómetros y de cuatro puertos, dos de ellos muy duros; (la Cruz de Hierro - 6km) y (la Lancha - 7km) y otros dos mas llevaderos ; (Puerto de Valdelavia - 2km) y ( Puerto de las Pilas -1km).

Un total de 100 corredores llenan las calles de Avila.
Nada mas empezar la carera, el pelotón se estira, debido al ritmo impuesto por el equipo Gios Deyser.
Sin darnos cuenta ya hemos recorrido 20 km y nos encontramos al comienzo del primer puerto:(la Cruz de Hierro - 6km) .
Y era de esperar, se suceden los ataques desde abajo pero el ritmo de los de cabeza los pasa factura y son devorados por la cabeza de carrera.
Hoy responden las piernas de una manera maravillosa, y lo vamos a aprovechar. Terminado la ascensión intento disputar la montaña arrancando a escasos metros del final, pero se me hacen muy largos y cedo un par de posiciones.
La mala suerte hoy se la lleva Javier Iglesias, un compañero de equipo que abandona a mitad del puerto por problemas mecánicos en la bici.
Encaramos la bajada pensando ya en el segundo puerto (la Lancha - 7km), y con la moral por las nubes.
Nada mas comenzar el puerto se forma una pequeña escapada, que sera neutralizada posteriormente.
Las piernas van aun mejor que en el primer puerto a si que me animo y lo pruebo dos o tres veces, sin suerte.
La selección ya esta hecha y muy pocos corredores pasamos ya por la cima del segundo puerto.
La escapada que posterior mente llegara a meta nace a falta de 25 km, disputándose los miembros de la misma la victoria.
Al final entro en el grupo de cabeza con muy buen sabor de boca y con unas sensaciones increíbles.
Carlos Gutierrez fue el primer abulense en cruzar la meta en quinta posicion, con una media de 35km/h.